Toñi Fernández: «Para mí es el mejor trabajo del mundo»
Toñi Fernández es todo fuerza e ilusión. Pasamos con ella una divertida jornada visitando sus cultivos de melón, mientras nos explicaba su historia de esfuerzo y superación en el mundo de la agricultura. Toñi, empezó en este sector muy joven, con tan solo trece años ya estaba inmersa en el campo disfrutando de su gran pasión: “Para mí es el mejor trabajo del mundo. Ver crecer tus cultivos y luego poder comer tu propia producción es una gran satisfacción”.
Más tarde, después de la muerte de su marido, tuvo que hacerse cargo de la explotación familiar ella sola: “Fue duro, pero estaba convencida que era mi camino. Ahora puedo decir orgullosa que he sacado adelante a mi familia. Mis hijos han podido ir a la Universidad gracias a mi trabajo en el campo. Gestionar yo sola mi finca ha sido sin duda mi mayor reto”.
Una de las cosas que más recalca esta tenaz agricultora es su obsesión por la calidad. “Cultivo lo que yo quiero para mi casa, para los míos. Consumir lo que uno cultiva es la mayor credibilidad que un agricultor puede tener. En cada producción intento sacar el máximo en cuanto a calidad. Además, mis cultivos se gestan de la manera más ecológica posible”.
Completo asesoramiento técnico
Pertenecer a UNICA le ha reportado muchos beneficios, entre ellos el exhaustivo asesoramiento técnico del que disfruta. Para Toñi, Andrés, su técnico de campo, es algo más que un compañero de trabajo, es un amigo y un gran aliado y eso se nota en sus palabras.
“Después de la muerte de mi marido me encontré un poco perdida con respecto a algunos aspectos técnicos. Pero gracias a Andrés logré ubicarme. Él me asesora en temas de riego, abonados, rendimiento de la producción. Ha sido una verdadera suerte que se haya cruzado en mi camino”.
La mujer y la agricultura
En cuanto al papel de la mujer en la agricultura Toñi lo tiene muy claro: “Somos cada vez más y lo estamos haciendo bien. Yo he estado sola al frente de mi finca y como este trabajo es mi pasión me recreo en lo que hago, porque lo disfruto. Desde aquí animo a todas las mujeres que les gusta el campo y la agricultura a que se lancen a ello. El camino no siempre es fácil pero lo que es seguro es que habrá recompensa”.
